La apuesta por la fibra óptica no ha sido la prioridad de nuestros gobiernos. Solemos navegar a baja velocidad pero pagamos Internet casi como si navegáramos como los habitantes de Hong Kong. Conocemos centenares o miles de casos de municipios de todo el país en los que casi es un milagro si llega la señal de Internet.
Se habla de falta de recursos, falta de inversión en fibra óptica, problemas con la orografía del paisaje, etc. Impedimentos varios que provocan que empresas pierdan ventas, reservas, clientes, o que no puedan ni llegar a darse a conocer a través de Internet. En la era tecnológica en la que nos encontramos, eso es un fracaso, se mire como se mire.
Hoy queremos compartir un caso curioso que nos puede servir de ejemplo. Una ciudad de EEUU llamada Chattanooga ha pasado a llamarse ‘Gig City’. La razón es que el gobierno ha invertido más de 330 millones de dólares en la instalación de fibra óptica en todo Chattanooga. Esto les ha llevado a ser incluso un nuevo hogar para muchos inversores, empresarios, responsables de ‘start-ups’ o emprendedores. Todos ellos, se han mudado a este lugar en los últimos años y el resultado ya es positivo.
Los casos de éxito son una realidad y es gracias a la velocidad de Internet que corre a 1 Giga por segundo. Es casi de locos pensar en mudarse de casa y de empresa para buscar nuevas oportunidades porque en otro punto del planeta se te ofrece Internet más rápido. Pues por inverosímil que parezca, así es.
Paremos a pensar qué ocurriría en nuestro país. ¿Cómo sería el retorno económico para las empresas si ofrecieran servicios utrarápidos, cómo nos beneficiaríamos si inversores y grupos tecnológicos se mudaran aquí por el buen servicio de Internet? En Chattanooga los que arrancan nuevos negocios están alquilando pisos, creando empresas, adquiriendo nuevo personal, invirtiendo en la economía local, etc. Todo esto ayuda al desarrollo económico del país.
Una empresa como SW Hosting se encuentra todos los días con clientes que desean ampliar sus capacidades y potencialidades en la red, pero que por falta de infraestructura no se puede llevar a cabo. Necesitamos que la administración pública invierta en estructura de cable de fibra, de lo contrario, las empresas deberán hacerlo a costes tan elevados que a veces les supone un gasto contraproducente.
