Cómo perciben tu dominio los proveedores de buzones de correo, es clave para el hecho de los criterios de entrega de los correos electrónicos, pues utilizan la reputación de tu dominio para la toma de decisiones, sobre si tus mensajes emitidos deben ser finalmente entregados, o no.
Si la reputación obtenida es óptima, los gestores de correo y bots de indexación de contenido para los motores de búsqueda otorgarán confianza a tu contenido y no se etiquetarán tus correos enviados como spam.
La reputación es determinada por un seguimiento de los receptores de tu dominio en un correo electrónico, y cómo funciona ese mensaje en la bandeja de entrada, utilizando para ello algoritmos para su puntuación.
Si tras una comprobación, tu dominio tiene una buena puntuación, será menos probable que los mensajes sean etiquetados como spam. Es importante saber que un dominio no tiene una única fuente de reputación, pues cada receptor tiene su manera de evaluarla.
Por ejemplo, tu correo puede entregarse bien a un buzón de Yahoo, pero puede que no llegue a un buzón de Gmail. Cuando hablamos de reputación de dominio, nos referimos a todos los dominios que están asociados a tu nombre de dominio. Pueden ser subdominios o alias, direcciones de remitente, firmas DKIM o enlaces y cabeceras incluidos en tus correos electrónicos.
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Pueden parecer conceptos iguales, pero no son lo mismo. La reputación de un dominio es una medida que determina la identidad de quién envía el correo electrónico, mientras que la reputación de la dirección IP nos brinda de dónde procede el correo electrónico.
La reputación de dominio es la medida que determina quién envía el correos electrónicos, mientras que la reputación de dirección IP muestra de dónde procede el correo electrónico. La reputación de IP puede variar en función del tipo de IP que utilices: IP compartida o IP dedicada.
Sería incorrecto tratar la reputación de un dominio y la reputación IP como diferentes conceptos. Si la IP consta de buena reputación, pero la del dominio está afectada, la puntuación de la reputación se verá mermada. De igual forma, si el dominio tiene una reputación en perfecto estado, pero la reputación IP se resiente, la puntuación global se verá afectada.
Comúnmente, los ISP se enfocan más en la reputación de la IP, mientras que los proveedores de correo, y los proveedores de servicios de correo brindan más atención a la reputación del dominio.
Google Postmaster Tools: Con una cuenta de Gmail, y acreditación conforme que eres el propietario del dominio, tendrás un análisis de reputación de tu dominio.
Talos Intelligence: Mediante tu dominio, IP, etc., busca la cantidad de correos emitidos y su estado. En el caso de no haber emitido muchos correos electrónicos, no tendrá constancia de tu reputación.
Senderscore: De forma gratuita, te puede ofrecer la fiabilidad de la dirección IP de un remitente de correo.
MXToolbox: Puedes obtener información sobre quién envía correo electrónico desde tu dominio, la reputación de las IP's y su ubicación, además de mostrarte si tu dominio se encuentra en alguna lista negra.
Barracuda: Tanto con la IP como con tu dominio. Barracuda utiliza una base de datos en tiempo real, para clasificar direcciones IP's si constan de una buena o mala reputación.
Por supuesto. Para poder mejorar la reputación de un dominio, se necesitan una serie de procesos para la recuperación de la reputación.
Pausar las campañas de email marketing en curso
Dejando de enviar correos electrónicos de campaña hará que tu reputación no empeore. Aprovecha ese parón para descubrir por qué ha bajado la reputación de tu dominio, y la causa de la baja entregabilidad de tus correos.
Enviar mensajes personalizados
Para mejorar la reputación, es recomendable enviar correos de forma diaria desde el propio buzón de correo a contactos conocidos o bien otros buzones de correo. Redacta cada mensaje para que sea único y personalizado. Con ello, los filtros de spam podrán comprobar que el remitente no es un bot o una herramienta de automatización de correo electrónico. Evita correos excesivamente publicitarios, también palabras como oferta o gratis, por ejemplo.
Solicitar a tus receptores que reporten los correos conformes no son SPAM
Si en enviar tus correos, llegan al directorio de correo no deseado o SPAM, pide a tus destinatarios que los reporten manualmente como no spam. Normalmente, se puede hacer desde la bandeja de entrada, marcando ese correo y haciendo clic en la opción "No es spam". Esta acción, sería una señal que indica al proveedor de correo electrónico que los correos emitidos por ti, son lícitos y deben entrar en la bandeja principal.
Autenticación de correo con DMARC, SPF y DKIM Estos registros pueden a evitar la suplantación de identidad, actividad comúnmente conocida como phishing. Otorgan más seguridad a los servidores receptores de tu correo, con el fin de evitar ser etiquetado como posible emisor de spam.
Con nuestro propio razonamiento y criterio, podemos evitar que nuestro dominio tenga mala reputación. Evitar palabras típicas de spam, dado que hacen saltar todas las alarmas del sistema de puntuación, mandar comunicaciones comerciales de forma periódica también perjudicará la reputación de tu dominio. Garantiza también que tus comunicados son enviados a direcciones de correo que han dado de forma explícita su consentimiento, pues si el usuario que lo recibe no dio su consentimiento, lo reportará y seguramente lo mueva a spam. Recuerda que la forma que interactúen los usuarios con un mail emitido, influirá en su reputación.
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