Las tendencias de inversión/consumo tanto de empresas como de consumidores han cambiado drásticamente en los últimos diez años gracias a la continua "revolución digital" que pone del revés modelos económicos que durante muchos años han permanecido invariables. Tal es la transformación que en la nueva economía digital cada vez más predomina la opción de alquilar o 'suscribirse' a un servicio por encima de la tradicional opción de compra.
Los servicios de suscripción, pago por uso, streaming o alquiler están más extendidos que nunca en cualquier punto de la historia de la humanidad. Estos servicios prácticamente se han convertido en la norma de la economía digital y poco a poco también están abriéndose paso en la economía de bienes físicos.
Algunos ejemplos:
Para el mundo físico incluso ya existen servicios de suscripción a "packs" de productos que se entregan cada mes a tu domicilio, servicios de alquiler de coches por hora (estilo bicying), tarifas planas de alquiler de ropa de diseño e incluso la posibilidad de pagar tus electrodomesticos en modo 'pago por uso' como podemos ver aquí.
Atendiendo a esta tendencia y a las causas que la motivan, es solo cuestión de tiempo a que no compremos coches sino que los alquilemos por minuto, nos suscribamos a 'la compra del super' que nos llegará cada semana a casa y cambiemos de domicilio dos veces al año como quien cambia de habitación de hotel.
En cada vez más áreas las personas abandonan un modelo 'CapEx' (inversión en capital) a favor de las ventajas ofrecidas por un modelo 'OpEx' (gastos operacionales).
¿Pero no es contraintuitivo este cambio? ¿Alquilar no es menos rentable que comprar?
Tradicionalmente asociamos la compra de un bien a un periodo de amortización después del cual podemos 'dejar de pagarlo'. ¿Y a quién no le gusta poder disfrutar de un producto sin tener que pagarlo de forma indefinida?
Por esta razón tendemos a pensar que una inversión 'CapEx' a la larga siempre nos saldrá más rentable que el alquiler. Esto es lo que se ve.
Sin embargo, pensando de esta forma también desatendemos todas aquellas oportunidades a las que renunciamos cuando compramos un bien y nos comprometemos con su amortización: pagamos un coste de oportunidad. Esta es la parte que no se ve.
Si el coste de oportunidad es mayor al beneficio obtenido por la compra del bien, entonces habremos salido perdiendo.
Un sector donde se puede apreciar este principio en funcionamiento es el del Cloud Computing, especialmente en la variante que ofrece infraestructura en modo de 'pago por uso'.
Nadie duda que pueda ser rentable la compra de un servidor de altas prestaciones, alojarlo en nuestras propias instalaciones, amortizarlo durante tres años y darle una vida útil de diez. Sin embargo, debemos preguntarnos: ¿a qué oportunidades estaremos renunciando al optar por esta opción?
Un servidor físico no lo podemos ampliar o reducir cuando lo necesitemos, deberemos pagar siempre por el 100% de su capacidad aunque no le estemos dando uso. Un servidor físico tampoco es un bien que podamos simplemente dejar de pagar en caso de que nuestro proyecto termine o cambie de necesidades, por no hablar de que requiere ciertas tareas de mantenimiento y la compra de infraestructura de apoyo (refrigeración, ancho de banda, alimentación, etc.).
En un mercado rápido que requiere ágilidad y flexibilidad, ¿es un servidor físico realmente la opción más rentable? En el peor de los casos incluso podremos afectar a la viabilidad de nuestro negocio si el mercado nos exigiera una agilidad, flexibilidad o prestaciones que no fuéramos capaces de ofrecer a consecuencia de nuestra decisión.
Este es tan solo un ejemplo que pretende demostrar que uno no debe asumir que un pago regular y perpetuo (renunciar a la propiedad) sea necesariamente una opción menos rentable cuando esta nos ofrece mayores ventajas competitivas o, en el caso de los bienes de consumo, mayor satisfacción.
Una vez sabemos que estos servicios de alquiler o suscripción no sólo pueden ser más convenientes sino también rentables, cabe preguntarnos en consecuencia a qué factores estos servicios obtienen sus ventajas económicas.
Tres palabras: economía de escala.
Creo que esta respuesta no tomará a nadie por sorpresa puesto que siempre ha sido conocido que el coste de una unidad producida en masa tenderá a ser menor que el coste de producir la misma unidad en menor cantidad.
Sin embargo, no podríamos llegar a explicar este nuevo fenómeno si no tuviéramos en cuenta el importantísimo papel que también juegan las tecnologías de la información: ofrecen una plataforma que puede ser extraordinariamente eficiente a la hora de coordinar las partes ofertantes y demandantes.
De esta forma la suma del aumento de la productividad, la especialización y una mayor capacidad de coordinación entre agentes económicos llega a su conclusión lógica: los limitados recursos se asignan y distribuyen de forma más eficiente y permiten reducir drásticamente los costes de su consumo.
De hecho, otro popular ejemplo lo encontramos en la llamada 'economía colaborativa' que no es más que eso: la coordinación de personas para lograr utilizar ciertos recursos de forma más eficiente (compartirlos) y obtener así mayores ventajas económicas.
El futuro nos depara un sinfín de posibilidades que hoy en día son impensables. Por ejemplo, en unas décadas quizá en vez de alquilar una vivienda lo habitual sea pagar una suscripción que nos permita acceder a cualquiera de las viviendas (en cualquier ciudad) de la empresa propietaria, permitiéndonos esta realizar X cambios al año y así aumentar drásticamente nuestra mobilidad.
Tristemente la vivienda 'pago por uso' aún no es una realidad y podrían pasar muchos años hasta el día que lo sea, pero me consuelo sabiendo que si aún no existe para el alojamiento físico, para el entorno digital el alojamiento 'pago por uso' ya es una realidad con servicios como el Cloud Computing ofrecido por empresas especializadas como SW Hosting (empresa en la que trabajo y que patrocina esta entrada).
Si tenéis ganas de probar el futuro modelo de consumo de cada vez más bienes y necesitais servidores fiables y diseñados para proyectos críticos, échadle un vistazo a las ventajas de la computación en la nube o simplemente deja que te lo expliquemos nosotros, contactándonos a través de esta URL: www.swhosting.com
Espero también que te haya gustado esta entrada y que su contenido pueda ayudarte a tomar mejores decisiones en tu día a día.
