Cuando hablamos de Think Team, Think Open, Think Zen, Think Flow, Neuromarketing,… no puedo evitar en pensar que sería un gran paso poder atribuir estas etiquetas a nuestro idioma. No por una cuestión identitaria, sinó porque sería un indicador de la buena salud que tienen Cataluña en innovación y creatividad. Los catalanes tenemos mucha cordura, pero nos falta arranque, y la innovación bebe de estos dos elementos. Es por eso que jornadas como las de TicketDay en Vic son útiles, sobretodo, en localidades donde destaca el temor silencioso de compartir ideas. Y resulta más entusiasta cuando un vigatana, Anna Molas, es quien lidera junto con el equipo de ServeisWeb la jornada. La del 23 de febrero fue la velada inaugural en Vic, que conto con la presencia del director del Centro de Innovación d’EADA, Franc Ponti. El lugar? En el VIT, las instalaciones que denotan que la capital de Osona trabaja para favorecer el networking.
Puedo decir con toda certeza que desde 2007 he asistido en muy pocas jornadas donde la palabra crisis no hiciera acto de presencia reiteradamente. Aunque la sesión se titulara “Innovar en tiempos de crisis: las 7 estrategias”, lo más interesante es que esta apocalíptica palabra no asistió en el acto. En cambio, sí que lo hicieron ideas de carácter optimista, positivas y con una clara vocación constructiva y motivacional.
Pasaban 12 minutos de las 20.00 h y la primera frase de Franc Ponti nos lleno la mirada de interrogantes: “Si una cosa funciona, cámbiala”. Cierto, no es un momento de ser conservadores y todo va tan rápido que lo magnífico dejará de serlo. La innovación es acertar con la creatividad, hacer una cosa mejor de la que hacías. Un ejemplo? Ferran Adrià. ¿Pero, cómo conseguimos la mezcla perfecta de estos elementos? Ponti hablo de las 7 estrategias.
La primera se basa en el concepto Think Zen. Pensar. Nuestro cerebro actúa por inercia y eso es contraproducente para la creatividad. Es necesario buscar tiempo para pensar, forzar pausas. También tenemos que ejercitar el pensamiento de manera diferente. Así llegaremos a la segunda estrategia: “Pensamiento provocativo”. Ponti afirma que “estamos acostumbrados en las rutinas y la innovación requiere todos los sentidos”. Nos han enseñado solo a pensar resolutivamente; no creativamente.
Pero la innovación no solo depende de nosotros. Tenemos que pensar de forma abierta. La cocreación nos conduce hacia la tercera estrategia. Es necesario establecer alianzas aprovechando la inteligencia colectiva, dejar de delimitar nuestros pensamientos y compartirlos. Así, conseguiremos una red más amplia y rica. La cuarta estrategia complementa la anterior: Think Flow. Pensar de forma fluida, aceptando las ideas ajenas y jugar a mejorarlas sin miedo a hacer el ridículo.
Las dos estrategias siguientes buscan la emoción. Podríamos denominarlas neuromárqueting, márqueting emocional… Sea cual sea la etiqueta, de lo único que se trata es de trabajar con pasión: “Crear experiencias memorables, que la gente viva en su interior”. No es suficiente en centrarnos en el producto, tenemos que establecer un vínculo emocional. La última estrategia pasa por el Think Team: pensar entre todos, substituir la competitividad por la colaboración.
Justo antes de la degustación gastronómica de las empresas de Olost (Osona) Cervezas Ausesken y Quesos Betara, Ponti referenciaba a Albert Einstein, un genio dotado de una gran ingenuidad y humildad que desafiaba el conservadorismo con interrogantes de retorcida curva. Fue luego cuando, recordando una cita suya, supe cual sería la última frase de este texto que me han pedido que relate: “La lógica te llevará de la A hacía la B. La imaginación te llevará en toda partes”.
